El Córdoba B no pudo traerse los tres puntos de Las Cabezas de San Juan. Un más que cuestionable penalti privó a los canteranos del triunfo ante el Cabecense.
En la primera mitad, apenas se vio fútbol. De lo poquito que se ofreció fue de los blanquiverdes. Algún disparo desde fuera del área para meterle miedo en el cuerpo al rival y poco más.
Ya en la segunda mitad, el equipo de Marrero empezó con una marchita más y en apenas 45 segundo Chuma ponía por delante a los visitantes.
Cuando se cumplía la hora de juego, de nuevo Chuma pegaba un zapatazo desde la frontal para abrir brecha (0-2).
El filial siguió apretando y Trabazo pudo hacer el tercero. No obstante, Pulet puso el 1-2 en el marcador en la primera llegada de los locales.
A punto de llegar el 90, el Cabecense empató en un final que prometía ser de locura.
Al Córdoba B le tocaba tirar de épica y vaya que si lo hizo. Córner y centro medido de Miguel Ángel que Joel, más vivo que la defensa, aprovechó para poner el 2-3.
El partido debió acabar ahí, pero el árbitro, que ya había expulsado a varios miembros del cuerpo técnico cordobesista, y con la presión del público local, pitó un más que dudoso penalti que transformó Jesús María.
El filial sigue invicto, aunque la sensación en el Carlos Marchena era que le habían privado del triunfo. Una lástima.
Este domingo, nueva oportunidad para sumar de tres ante la Lebrijana.